Tortilla de patata con cebolla caramelizada

Tortilla del copón!

Hay pocas cosas tan simples y que me gusten tanto como una buena tortilla de patata.  Para mi gusto tiene que ser muy jugosas por dentro, y con la patata un tanto cocida. No es fácil encontrarlas así en cualquier bar, de hecho, suelen estar muy cuajadas y en modo mazacote. Por lo general no pido tortilla de patata en los bares, a no ser que tenga una pinta increíble, pero cuando encuentro un sitio en el que la ponen a mi gusto, la disfruto enormemente. 


Últimamente he probado unos cuantos pinchos de tortilla que merecen ser difundidos: el de la Taberna El Sur (muy recomendable), el de Juana la Loca (espectacular, pero 4 eurazos el pincho...) y algo que a priori nunca tomaría: un pincho de tortilla congelada! He de decir que la conocí en Madrid Fusión y me pareció imposible que una tortilla precocinada pudiera estar tan buena. Ahora La Tortilla de Senen tiene un puesto en el Mercado de San Miguel y hay que pasarse para darle una oportunidad a la tortilla porque no tiene nada que ver con las congeladas que hay por ahí.

Si ahora mismo te queda lejos tu bar preferido de tortilla, o te apetece probar a hacerla tú en casa, te dejo una receta infalible. Es una tortilla muy jugosa y con un toque dulce gracias a la cebolla caramelizada

Ingredientes (para 2 personas):

• 2 patatas medianas
• 4 huevos
• 1 cebolla
• Miel
• Sal
• Aceite de oliva

Preparación:

1. Pelar y cortar las patatas en láminas. 

2. Cortar la cebolla en láminas. 

3. Freír las patatas en abundante aceite. Primero a fuego alto y después a medio, para que se hagan por dentro.

4. Mientras se hacen las patatas, batir los huevos en una ensaladera.

5. Una vez fritas todas las patatas, juntarlas con los huevos, salar a gusto y dar unas vueltas con el tenedor para que se mezclen bien. 

6. Freír la cebolla a fuego bajo y con poco aceite, para que se quede blandita. Cuando esté casi hecha, añadir una cucharadita de miel y dar vueltas. 

7. Añadir la cebolla a la mezcla de patata y huevo, revolver y verter sobre la misma sartén (si se ha quedado sin aceite, echar un par de cucharadas).

8. Dejar que cuaje bien por un lado, y cuando aún se vea huevo crudo por encima, dar la vuelta a la tortilla y dejar un par de minutos más. Así te quedará jugosa y un poco crudilla por dentro.