Mejillones al vapor con un toque picante

Los mejillones son uno de esos platos que no suelen estar en el menú de una casa salvo en ocasiones puntuales, y que no logro saber por qué. Son baratos, fáciles de preparar, bajos en grasa y ricos en hierro así que yo los como con cierta frecuencia. A pesar de las cientos de formas de cocinarlos que existen, en mi casa siempre han triunfado al vapor y a mi es como más me gustan, así que os dejo la receta para que probéis! El secreto es no hacerlos demasiado para que queden carnosos y no pierdan su sabor.

Ingredientes (para 2 personas):

• 1 kilo de mejillones
• 1 diente de ajo
• Una hoja de laurel
• 1 cayena
• 1 limón
• Sal

Preparación:

1. Ponemos los mejillones a remojo con sal para que se vayan limpiando, y vamos quitando las barbas uno a uno. 

2. En una cazuela ancha calentamos un poco de aceite de oliva y freímos el ajo y la cayena. Cuando estén dorados añadimos medio vaso de agua y la hoja de laurel. En el punto en el que comience a hervir echamos los mejillones, el zumo de medio limón y la propia cáscara para que aporte más sabor. Tapamos y dejamos unos 4 minutos a fuego alto. 


3. Al abrir la tapa comprobaremos que hay ya mejillones que están abiertos, así que los seleccionamos con unas pinzas y los retiramos de la olla para que no se hagan demasiado y dejar más espacio a los crudos. Conforme se vayan abriendo los demás, los vamos sacando de la cazuela. 


4. Una vez dispuestos en una fuente, rociamos todos los mejillones con el medio limón restante y un poco del propio jugo en el que se cocieron y ya los podemos servir en la mesa.


Como veis es bastante sencillo de hacer y perfecto como plato único (a compartir) para la cena, que en breve empezará la psicosis de la operación bikini!!