Después de la ingesta de calorías que supuso el brownie del sábado toca compensar con un poco de comida sana como unas verduras o una rica ensalada. O haciendo un dos en uno, he preparado una verdura en ensalada. Es muy sencillo de elaborar, el resultado es muy sabroso y va perfecto como acompañamiento de cualquier plato. Cocinado de esta forma, el puerro recuerda bastante a los espárragos blancos, pero con un sabor más intenso.
Ingredientes (para 4 personas):
- 4 puerros
- Vinagre de vino
- Aceite de oliva
- Sal
- 2 ajos
Limpiamos los puerros, cortamos la raíz y la parte de las últimas hojas verdes. Partimos cada puerro en dos trozos aprovechando la parte blanca. La parte más verde es más dura, así que yo no la cuezo ni la utilizo para esta ensalada. La reservo a parte y la corto en juliana para congelarla y aprovecharla en otra ocasión. Así se puede hacer a la plancha y utilizarla en una ensalada, para una crema, como acompañamiento de pescado...
Llenamos de agua una cacerola hasta la mitad y la llevamos a ebullición. Cuando comienza a hervir echamos los puerros y los dejamos de 30 a 40 minutos hasta que estén cocidos (podemos atravesar con un cuchillo el puerro sin problemas). Los escurrimos y los dejamos enfriar.
En un plato plano, colocamos todos los puerros sobre la superficie para que no se amontonen y rociamos con un poco de sal, vinagre y aceite y lo dejamos en el frigo. A mi esta ensalada me gusta de un día para otro, para que coja más sabor y además aguantan unos 3 ó 4 días sin problemas.
Cuando se vaya a comer preparamos un aliño en un mortero en el que ponemos 1 ó 2 ajos cortados (dependiendo de los puerros que nos vayamos a comer), un chorrito (al gusto del comensal) de vinagre de vino y otro de aceite, lo majamos bien y lo echamos con cuidado sobre los puerros.
*El vinagre de vino puede ser sustituido en el aliño final por otro, como el de módena que le da un sabor un poco más dulzón.
Cuando se vaya a comer preparamos un aliño en un mortero en el que ponemos 1 ó 2 ajos cortados (dependiendo de los puerros que nos vayamos a comer), un chorrito (al gusto del comensal) de vinagre de vino y otro de aceite, lo majamos bien y lo echamos con cuidado sobre los puerros.
*El vinagre de vino puede ser sustituido en el aliño final por otro, como el de módena que le da un sabor un poco más dulzón.
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