Después de unos días sin actualizar ya tocaba subir uno de estos platos sanos y fáciles que tanto me gustan. La espinaca es una de las verduras que más como, porque se encuentra todo el año sin problemas, no tiene un sabor fuerte, y hay mil formas de cocinarla. Esta vez he sustituido los tradicionales ajo y cebolla por la manzana, que le da un toque más suave sin perder la esencia y textura de la espinaca. Las puedes comer como plato único, o de acompañante de un buen chuletón (también vale cualquier filete que tengamos por casa). Os animo a prepararlas así, porque están deliciosas!
Ingredientes (para 4 personas):
- 250 gramos de espinacas
- 1 manzana tipo golden
- Un puñado de pasas
- Nuez moscada
- Aceite de oliva
Preparación:
1. Lavamos las espinacas, y las hervimos en una cazuela con una pizca de sal durante unos ocho minutos. Una vez cocidas, las escurrimos y reservamos para cuando las necesitemos.
2. Pelamos la manzana, le quitamos el centro y la picamos en trocitos muy pequeños.
3. En una sartén calentamos dos cucharadas de aceite de oliva, y doramos la manzana.
4. Cuando comience a coger color, podemos retirar unas cucharadas de la manzana ya hecha, para presentar el plato como en la foto, o directamente añadir las espinacas, las pasas y una pizca de nuez moscada y dejar que se rehogue a fuego medio durante cinco minutos.
5. Una vez evaporada todo el agua de las espinacas, apagamos el fuego y servimos directamente.
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