Croquetas de espinaca, manzana y pasas

Una vez que se le coge el punto a la bechamel, las croquetas admiten tantos variaciones como imaginación tengas. Esta vez he decidido hacerlas de espinacas, pero añadiéndoles un  poco de manzana y pasas para darles un toque dulzón y el resultado ha sido más que satisfactorio!

Ingredientes

• 250 gr. de espinacas congeladas (o frescas).
• Una manzana 
• Un puñado de pasas (dependiendo de lo que nos gusten)
• 700 ml de leche entera
• 3 cucharadas soperas de mantequilla
• 4 cucharadas soperas de harina
• Nuez moscada
• Sal
• Aceite de oliva

Preparación:

1. En un cazo mediano, hervimos agua y se echan las espinacas para que se descongelen. Si se hace con espinacas crudas, también hay que hacer este paso para hervirlas. Tras cocerlas las dejamos escurriendo.

2. En otro cazo calentamos la leche con las pasas (previamente troceadas) para que coja dulzor.

3. Ponemos la mantequilla a calentar en una sartén, y echamos la manzana previamente picada (en trozos muy pequeños),para que se fría un poco. Ahora echamos la harina para que se fría y vamos dando vueltas. Incorporamos la leche con las pasas poco a poco, dando vueltas con las varillas para que no se formen grumos. Una vez que tenemos la bechamel hecha, añadimos las espinacas bien escurridas y seguimos removiendo. Echamos una pizca (he utilizado la cucharilla de 1/4tsp) de nuez moscada, damos vueltas para mezclarla con el resto de ingredientes, retiramos la sartén del fuego y pasamos la masa a un plato untado de aceite. La tapamos con papel film y la metemos en el frigorífico. 

4. Después de dejar la masa de las croquetas enfriar unas 4 horas, la sacamos de la nevera y si está lo suficientemente compacta para hacer las croquetas, nos echamos un poco de aceite en las manos y les damos forma. Pasamos las croquetas por harina, huevo y pan rallado y ya las tenemos listas. Si la masa nos queda demasiado blanda, la podemos meter en el congelador una media hora para que sea más fácil amasarla.


Una vez que tenemos todas las croquetas hechas, ya las tenemos listas para freír, en abundante aceite de oliva, y zampárnoslas al instante o congelarlas para otra ocasión.